Impresión 3D
Hace un tiempo, los avances tecnológicos aplicados a la indumentaria, han hecho que las prendas dejen de ser sólo prendas, llegando a convertirse en grandes proyectos de ingeniería, en obras arquitectónicas y en verdaderas obras de arte. Un ejemplo de estas nuevas aplicaciones en la industria moda es la impresión 3D.
Consiste en diseñar de manera digital y posteriormente generar cuerpos físicos tridimensionales a través de la adición de capas de diversos materiales como plástico, metal y polímeros. En pocas palabras, la impresora 3D imprime capas que se unen, construyendo un objeto, sin la necesidad de un molde.
Desde hace algunos años, muchos diseñadores emergentes se han enfocado en aprovechar esta herramienta para generar nuevas propuestas. Danit Peleg, por ejemplo, es una diseñadora israelí que creó en 2015 una colección de indumentaria 100% producida por una impresora 3D. Grandes empresas también han apostado a esta innovación, así tenemos a Studio XO, cuyas investigaciones en diseño van de la mano con la ingeniería electromecánica y la arquitectura, llegando a generar piezas increíbles.
¿Cómo funciona la impresión 3D?
Un modelo digital en 3D se corta en cientos de capas finas mediante un software específico para exportarlo en formato de código G. Este formato de impresión 3D es un lenguaje que la impresora 3D lee para saber con precisión cuándo y dónde depositar el material.
Cada capa corresponde a la forma 2D exacta de una sección o rebanada del objeto. Por ejemplo, si se imprimiera en 3D una pirámide, la primera capa (la inferior) sería un cuadrado plano, y la última capa (en la parte superior) sería un pequeño punto.
Las capas se imprimen consecutivamente en 3D de una en una hasta obtener el objeto completamente impreso.
Tecnologías comunes de impresión 3D
Existen diferentes formas de imprimir objetos en 3D. Las principales tecnologías de impresión 3D disponibles en la actualidad son:
- FFF (fabricación de filamento fundido) o FDM (modelado por deposición fundida), que utilizan bobinas de filamento
- SLA (estereolitografía), una tecnología que solidifica la resina fotosensible
- PBF (fusión de lecho de polvo), una serie de métodos basados en el polvo que fusionan partículas con potentes láseres
- El chorro de material o aglutinante, en el que se depositan diminutas gotas de material sobre un lecho de polvo
Cada una de estas tecnologías de impresión 3D tiene sus propios puntos fuertes y débiles y puede adaptarse a diferentes casos de uso e industria
¿Por qué utilizar la impresión 3D?
La impresión 3D ofrece un número considerable de ventajas, la más importante de las cuales es la capacidad de producir diseños muy complejos que serían imposibles de realizar de otro modo.
Otra ventaja significativa de la impresión 3D es la velocidad. Aunque la impresión 3D de un objeto puede llevar horas o incluso días enteros, sigue siendo mucho más rápida que los métodos de producción habituales, como el moldeo por inyección.
La creación de prototipos -que es uno de los usos profesionales más populares de la impresión 3D- puede realizarse en la empresa con poco o ningún tiempo de espera, y las iteraciones del diseño pueden implementarse e imprimirse en el momento.
Esta tecnología también ofrece muchas posibilidades de materiales de impresión en 3D.
¿Qué se puede imprimir en 3D?
Es posible imprimir en 3D con casi cualquier material. Los materiales de impresión 3D más comunes son los de base plástica, que van desde el PLA estándar hasta polímeros avanzados y muy resistentes como el PEEK o el PEI, y mucho más. Incluso es posible reforzar los termoplásticos con fibra de carbono o de vidrio.
También están ganando popularidad algunos materiales de impresión 3D de nicho. Los científicos y biólogos están experimentando con la bioimpresión 3D, los chefs pueden probar la impresión 3D de alimentos y los contratistas están estudiando cada vez más la impresión 3D de hormigón.